Muchachos, Muchachas.
Como profesor universitario, he recibido muchos correos y mensajes. Desesperados algunos, decepcionados otros, con respecto a la demostración de fuerza que dieron los universitarios el día de hoy en la AN.
Les invito a analizar el acontecimiento desprovistos de emociones, con objetividad, y a que valoren lo que se logró en su justa medida.
En primer lugar, les ruego que lean o escuchen de nuevo, y sin apasionamientos, el discurso de Douglas Barrios ante la AN. Es una joya histórica, un manifiesto a favor del humanismo y de la democracia que, además, quedó grabado (como todo lo que se discute en la AN) para siempre en el archivo histórico de nuestra nación.
Además, fue transmitido por TODOS los medios oficialistas, en cadena nacional y con TODOS los medios nacionales e internacionales presentes.
Y eso incluye el gesto de, en plena AN, quitarse una camisa roja y decir que se aspira a la libertad sin que se nos impongan "uniformes". Eso, marquen mis palabras, le va a dar la vuelta al mundo. La libertad pasa por tener la capacidad de elegir entre diversas opciones sin imposiciones, y eso quedó completamente claro.
Si eso no es servirse de los espacios del oponente para ganar terreno, no sé que que es.
Y a quienes tachan de cobardes a éstos jóvenes les pregunto ¿ustedes saben la valentía que hay que tener para pararse frente a ese auditorio completamente parcializado a decirles en su cara que ellos no imponen las reglas, que no son demócratas y que no es aceptable una libertad uniformada y sujeta a los caprichos de su "líder" máximo?. Es muy cómodo juzgar los toros desde la barrera, y no ponerse en los zapatos de éstos jóvenes que han demostrado, hoy, estar a la altura del reto histórico al que nos enfrentamos todos.
En segundo lugar, es justo que se entienda que los universitarios NUNCA plantearon un debate en la AN. Exigieron como ciudadanos un derecho de palabra y una disculpa pública a un grupo de diputados, disculpa que se les negó de entrada (revisen las declaraciones de Iris Varela y de Luis Tascón antes del evento). Aún así, la AN quiso hacer de ello un show mediático que la legitimara y que le "lavara" la cara. La AN no logró su objetivo de lavarse la piel ante el mundo, y si tienen alguna duda, sólo vean las expresiones faciales de Cilia Flores cuando se dio cuenta de que no iba a conseguir sus objetivos.
Los universitarios lograron lo que nadie entre los políticos, cualquiera que sea, había logrado: hablaron, nos dieron a todos voz en un espacio que nos estaba vedado.
Y en tercer lugar, demostraron que NO son como los robots que les siguieron en el uso de la palabra, que, por supuesto, no supieron cómo ocultar el odio que los anima o rebatir los argumentos contundentes que presentaron los universitarios más allá de repetir lo que dijo la misma Cilia Flores y sus consignas de muerte.
Por cierto, pese a que el Gobierno trató de hacerlos ver de otra forma, les recuerdo que NINGUNO de los estudiantes que presentó el oficialismo ha sido electo democráticamente por sus compañeros de estudio para representar a ninguna universidad o centro de estudios. ¿Por qué entonces legitimarlos como "representantes" de nadie?. Pueden hablar por ellos mismos, como ciudadanos, pero no en representación de nadie más.
Les invito de nuevo a no dejarse llevar por más emoción que aquella que imponga el reconocimiento a la valentía de estos jóvenes, a entender que hoy se presentó batalla en el terreno del enemigo y que, en esa batalla, se obtuvo una victoria contundente cuyos beneficios se verán mejor desde el mediano y el largo plazo.
Y desde la objetividad y la comprensión de que las guerras se ganan de batalla en batalla, con esfuerzo y perseverancia, que no de una vez y cayendo en las emboscadas enemigas.
Hay una estrofa de un verso de Miguel Hernández titulado "Nuestra Juventud no Muere" que viene completamente al caso, y que me permito dejarles para la reflexión:
"Héroes a borbotones,no han conocido el rostro de la derrota,y victoriosamente sonriendose han desplomado en la besana umbríasobre el cimiento errante de la botay el firmamento de la gallardía
Una gota de pura valentíavale más que un océano cobarde"
Saludos, y mi admiración, para todos ustedes.
Gonzalo Himiob Santomé